Se desbordan esas vagas y abstractas ideas por caminos también vagos, y también abstractos que toman forma de letras, viudas negras que concretizan lo que no existe.
Focalizar la energía, piensa y repite para sus adentros convencida de que algo de tantas teorías orientales tiene que funcionar. Por otro lado sabe que es lo único que la sostiene. No a ella. La idea. Ese sueño.
Catalina junta sus manos. Se define agnóstica, pero por las dudas junta sus manos. Hizo un pacto de silencio con ella misma, contarlo sería darle forma y prefiere lo amorfo. Salvo las viudas negras, claro.
Mientras tanto Catalina sonríe y moldea el ensayo de nervios instalados en su ombligo. Quiere que estén listos para la presentación final. Y sonríe.
viernes, 9 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario