lunes, 18 de abril de 2011

Los besos que no daba

Se le enredaban como luciérnagas de colores

Por debajo de la piel.

Tan ardiente era su existencia

que el diablo del amor

la había coronado su princesa.

Le dijo:

- besaras las manos

de los hombres que no mientan

con el resto,

gata en celo,

jugaras cual ovillos de lana –

La pendiente de sus días

todavía los hace rodar.

Solo un par de manotazos

y se escapan

los hilos enredados.

El diablo del amor

es polígamo.

Y feliz.

Sabe que sus princesas

juegan

y le son fieles

la mayor parte del tiempo.

6 comentarios:

OllinTonatiuh dijo...

Excelente blog deberias visitar el mio www.elblogdeltona.blogspot.com saludos desde méxico!!!

Visible dijo...

maravilloso tu blog igual me encanta escribir pero escribo muy poco te dejo un saludo.

No recuerdo mi blog si no te dejara mi lik pero bueno fue un gusto saludarte

Anónimo dijo...

Me encantó...

Cristina dijo...

Acabo de encontrar tu blog curioseando y esta poesía me ha enamorado (:

Creo que me verás más por aquí ^^

Palabras al viento... dijo...

Deliciosa escritura.

Mariana dijo...

Tenía ganas de leerte! y ahí estás...! con ese enredo de palabras que me encanta!